No me gustan la conversión en acción real de los clásicos animados de Disney por varios motivos. Primero, algunos no merecen siquiera la denominación de "acción real" porque son directamente remakes con animación CGI. Segundo, siempre son incapaces de replicar la fantasía animada y la elasticidad que tiene el dibujo que acompaña siempre de maravilla al relato. Ver lo mismo tratando de parecer realista lo que consigue es perder sentido de la incredulidad y sobre todo emoción.
Pero para toda norma hay una excepción que la confirma, y en mi caso es Robert Redford.
Peter es un misterioso niño huérfano que ha estado viviendo seis años en el bosque sin ningún tipo de hogar, familia o tan siquiera manteniendo una relación con otros seres humanos. Pero este peculiar chico no está solo, pues su mejor amigo es un dragón gigante llamado Elliot. Cuando Peter es descubierto por una mujer que trabaja como guarda forestal, el niño le asegura que su enorme amigo es real y que ha cuidado de él.
12 películas Disney que se merecerían un 'remake' en acción realEntonces ella piensa de inmediato en los cuentos fantásticos que relataba su padre, porque la descripción del pequeño sobre Elliot es extraordinariamente similar a la de aquella criatura sobrenatural de las historias de su infancia. Aunque no todos creen en la leyenda del chico criado por una criatura legendaria, Grace se propone desentrañar el misterio.
Lowery es uno de los directores más peculiares que hay actualmente, capaz de realizar filmes experimentales y transgresores para A24, como The Old Man & The Gun con Redford. Y, sin embargo, puede trabajar en una maquinaria controlada como la de Disney y dar no sólo lo esperado, sino también conmover con momentos de fantasía clásica muy bien llevados.
'Peter y el dragón': libre para volar 472u61
Cierto es que cuenta con una ventaja en esta película: la cinta original, David Lowery ('Peter y el dragón'): "En todas mis películas hablo de niños que son capaces de sobrevivir"
El trabajo de CGI ayuda a que se sienta también bastante espectacular, proporciona una textura majestuosa que casa bien con el emotivo relato que se cuenta. No tiene tanto dinamismo como la original, pero realmente sabe cambiar la historia para que las nuevas herramientas tengan un sentido. Vamos, hace lo que un remake debería hacer, y no se le da bastante crédito a esta película por lograrlo mientras el resto falla.
Puedes ver Peter y el dragón en Disney+.
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