No es un secreto que ridiculizar a algún compañero al que le había cogido manía.
Además, los estudios tenían que organizar los rodajes para que las escenas de Wayne se completasen por la mañana, antes de que comenzase a beber bourbon y se convirtiese en un "borracho malvado".
Un cambio de carácter que también fue percibido por la prensa de la época, tal y como comentó el periodista británico Barry Norman, presentador del programa de la BBC Film en las décadas de 1970 y 1980, en una entrevista con News Shopper en 2010. Según el periodista, un encuentro con la prensa en un tren que viajaba de Denver (Colorado) a Salt Lake City (Utah) pudo llegar a las manos cuando hizo una pregunta que no gustó nada al actor.
Lo que sucedió en ese tren es que, aunque el encuentro con periodistas se produjo con motivo del estreno de Valor de Ley, la película por la que John Wayne ganó el único Oscar de su carrera, Norman prefirió hacerle una pregunta no relacionada con la película, sino con su postura sobre la Guerra de Vietnam.
Paramount Pictures
"John Wayne fue uno de los que casi me peleo una vez en un tren de Denver a Salt Lake City. El tren estaba lleno de periodistas y John Wayne para el estreno de Valor de Ley. Fuimos en grupos de seis u ocho y nos concedieron una audiencia con el gran hombre. Era la época de la guerra de Vietnam y tuvimos una fuerte discusión sobre todo el asunto", recordó el periodista.
Le molestó mucho, pero para ser sincero, se había bebido 15 Borbourn dobles y apenas era mediodía. Eso podría tener algo que ver con su mal carácter
"En un momento dado, se levantó de la silla con la evidente intención de golpearme, lo cual me asustó un poco. Es un hombre corpulento y si tropezara y me cayera encima, probablemente me habría matado. Pero era un tren largo y pensé: 'Oye, seguro que puedo correr más rápido que él'". Afortunadamente, los organizadores estaban atento y pudieron pararlo a tiempo: "Por suerte, unos relaciones públicas de Paramount Pictures se interpusieron entre nosotros y lo interrumpieron todo".
Una anécdota más sobre un hombre que no pasaba desapercibido ni delante ni detrás de las cámaras.
