A principios de los años 2000 Magnolia-. Sin embargo, el cambio de década y de milenio vino acompañado de una etapa especialmente marcada por los grandes blockbuster y el comienzo de su consagración como estrella de acción. Al mismo tiempo, su vida personal resultaba especialmente atractiva para las revistas.
En este contexto, Tom Cruise rechazó la que podía haber sido una de las mejores películas de su carrera: Una mente maravillosa, estrenada en 2001.
Dirigida por Ed Harris, el filme se trataba de un biopic del brillante matemático ganador del Nobel John Nash basado en su biografía y triunfó en los Oscar. Nominada en 8 categorías, el largometraje se llevó el Oscar a Mejor película, así como Mejor director, Mejor guion adaptado y Mejor actriz de reparto para Connelly. Russell Crowe, que había ganado el año antes por su papel en Gladiator, fue nominado por su interpretación.
El primer actor considerado para interpretar a John Nash, sin embargo, había sido Tom Cruise, pero el actor en ese momento estaba comprometido con otra película: Vanilla Sky.
Con la perspectiva que nos da el tiempo es fácil decir qué largometraje le habría brindado más alegrías al Cruise, pero su compromiso con Vanilla Sky iba mucho más allá que el de ser su protagonista. Adaptación estadounidense de la exitosa película española Abre los ojos, el largometraje fue el resultado del flechazo que Tom Cruise tuvo con la película de Alejandro Amenábar. Se dice que el actor comenzó a llamar para hacerse con los derechos para su adaptación literalmente nada más terminar de ver la película y cuatro años después era él mismo quien estaba interpretando el personaje principal de la historia en su versión USA.
Vanilla Sky estaba dirigida por Penélope Cruz. Sin embargo, al contrario que la española y que la película que había rechazado en su lugar, no fue objeto de grandes críticas.
No obstante, aquella experiencia le permitió volver a enamorarse después de su divorcio de Nicole Kidman tras 11 años de matrimonio. Tom Cruise y Penélope Cruz se conocieron rodando Vanilla Sky y comenzaron a salir, relación que tuvo una duración de tres años. Durante ese tiempo, Cruise se deshacía en halagos hacia la actriz y se mostraba absolutamente enamorado: "Como persona y en el cine, te invita a entrar, y es increíblemente romántica", declaraba sobre ella a Vanity Fair. "Y sin embargo, real, ¿sabes? Es hermosa. Es una actriz muy talentosa, pero tiene una naturalidad especial. Fíjate en Audrey Hepburn. Tenía esa clase de elegancia y, sin embargo, era accesible. Pensaba: ¡Dios mío, soy tu novio! ¡Tú eres mi novia!" o "¡Cruise y Cruz!".
