
El proyecto de la bruja de Blair, que terminaría haciendo historia en el género de terror.
Con una inversión mínima -si hablamos en términos cinematográficos-, la cinta terminó recaudando 248 millones de dólares en todo el mundo. Esto la convierte, a todas luces, en la película más rentable de todos los tiempos. 25 años después de su estreno sigue siendo un hito del horror, pero quizás no sabías que muy pocos pueden ver la versión original que diseñaron sus directores.

La sinopsis la conocemos todos. Un grupo de jóvenes se adentra en un bosque de Maryland siguiendo la leyenda de la bruja de Blair. En un principio iba a ser un sencillo documental, pero terminó convirtiéndose en la peor pesadilla de su vida, ya que nunca regresarían. Lo que sí recuperaron fueron las imágenes que habían grabado.
Esta es la premisa que da pie a la cinta, que en su día fue recibida como algo prácticamente real. El rodaje duró ocho días y tuvo lugar en el Parque Estatal Seneca Creek, de Maryland. Los actores, completamente desconocidos, trabajaron prácticamente sin guion y aprovecharon la confusión y la incomodidad que sentían para el resultado final.

Esta película estableció toda una escuela de terror de metraje encontrado que se prolongó durante la primera década de siglo. Alargó su legado con dos secuelas. Una primera, Blair Witch, con mucho más éxito, pero, de nuevo, obviando a los directores.
La versión original está al alcance de muy pocos 6g291j
Según el productor Mike Monello, las películas de 1999 no se producían directamente en vídeo, sino que se transferían los negativos de 35 milímetros al vídeo. Esto provocó que las versiones lanzadas no pudieran representar con precisión los colores, los movimientos y el aspecto amateur del original como habían diseñado los directores.
Sin embargo, este mismo año se ha lanzado una edición limitada en Blu-ray en Reino Unido que refleja la visión original de los realizadores. Dado que esta versión Blu-ray está restringida a la 'Zona B', el disco solo se puede reproducir en reproductores Blu-ray comunes en Europa, África, Medio Oriente, Australia y Nueva Zelanda.
Un impedimento que seguro que los muy fans pueden solventar.