Una startup de terror revoluciona el entretenimiento permitiendo a los s enviar sustos personalizados a sus amigos. Durante una importante demostración para inversores, el juego se vuelve mortal cuando un asesino real se infiltra en la plataforma.
Lo que debía ser una experiencia interactiva y divertida se convierte en una pesadilla sangrienta, donde los sustos ya no son simulados y nadie sabe qué es parte del show y qué es una amenaza letal. Atrapados en su propia creación, los desarrolladores deberán sobrevivir a una noche de terror.