SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Cinemania 11y20
por Paula Arantzazu Ruiz
"Reparar a los vivos es la historia de un transplante de corazón y, por tanto, nos explica cómo ese órgano viaja de un cuerpo a otro". "Entre el melodrama hipnótico y la fantasía clínica. En el milagro de la vida participamos todos".
El Periódico 374vo
por Nando Salvá
"La directora prefiere meditar sobre la ineludible fragilidad de nuestra existencia al tiempo que reconoce la fuerza que las conexiones entre humanos proporcionan".
La crítica completa está disponible en El Periódico
Télérama 2w3537
por Louis Guichard
El realizador tiene el buen sentido de concentrarse en la diferencia de edad entre la joven que muere y el maduro que pueden revivir: el donación de órganos le hace ciego, indiferente razón, la lógica.
El antepenúltimo mohicano 57634
por Ignacio Navarro
"Contemplada en su conjunto se queda algo corta, demasiado fragmentada en su estructura y frustrante en sus conclusiones, al sacrificar en la búsqueda de una esencialidad colectiva el propósito de cada uno de sus referentes".
La crítica completa está disponible en El antepenúltimo mohicano
Fotogramas 5n2d2p
por Philipp Engel
"Quilléveré extirpa el cáncer del sentimentalismo (aunque lo cita: sale E.T.), y se mantiene a loable distancia sin por ello caer en el realismo más quirúrgico"
Le Monde 5s1t6o
por Noémie Luciani
"Katell Quillévéré encaja con la poesía, pero también lo dispersa, la novela Kerangal."
Les Inrockuptibles 114z4v
por Jean-Baptiste Morain
"Katell Quillévéré demuestra un talento formidable para la dirección de actores, así como un sentido muy inferior del escenario, lo que le permite salvaguardar la dignidad de sus personajes y expresar sólo lo que llama a la benevolencia. Esto es lo que mantiene cada segundo de la película se convierta en banal y sensiblera. Era arriesgado, la caída nunca está lejos, pero la operación es exitosa"
Critikat.com o4h5b
por Josué Morel
"La película habría ganado para apretar alrededor de un principio puro de la acción (la circulación de un corazón como el motor de la ficción), Katell Quillévéré teje su pequeñO melodrama coral, volver atrás y multiplicando digresiones, en lugar de avanzar por el trenzado de los personajes entre sí."
La crítica completa está disponible en Critikat.com
Cinemania 11y20
"Reparar a los vivos es la historia de un transplante de corazón y, por tanto, nos explica cómo ese órgano viaja de un cuerpo a otro". "Entre el melodrama hipnótico y la fantasía clínica. En el milagro de la vida participamos todos".
El Periódico 374vo
"La directora prefiere meditar sobre la ineludible fragilidad de nuestra existencia al tiempo que reconoce la fuerza que las conexiones entre humanos proporcionan".
Télérama 2w3537
El realizador tiene el buen sentido de concentrarse en la diferencia de edad entre la joven que muere y el maduro que pueden revivir: el donación de órganos le hace ciego, indiferente razón, la lógica.
El antepenúltimo mohicano 57634
"Contemplada en su conjunto se queda algo corta, demasiado fragmentada en su estructura y frustrante en sus conclusiones, al sacrificar en la búsqueda de una esencialidad colectiva el propósito de cada uno de sus referentes".
Fotogramas 5n2d2p
"Quilléveré extirpa el cáncer del sentimentalismo (aunque lo cita: sale E.T.), y se mantiene a loable distancia sin por ello caer en el realismo más quirúrgico"
Le Monde 5s1t6o
"Katell Quillévéré encaja con la poesía, pero también lo dispersa, la novela Kerangal."
Les Inrockuptibles 114z4v
"Katell Quillévéré demuestra un talento formidable para la dirección de actores, así como un sentido muy inferior del escenario, lo que le permite salvaguardar la dignidad de sus personajes y expresar sólo lo que llama a la benevolencia. Esto es lo que mantiene cada segundo de la película se convierta en banal y sensiblera. Era arriesgado, la caída nunca está lejos, pero la operación es exitosa"
Critikat.com o4h5b
"La película habría ganado para apretar alrededor de un principio puro de la acción (la circulación de un corazón como el motor de la ficción), Katell Quillévéré teje su pequeñO melodrama coral, volver atrás y multiplicando digresiones, en lugar de avanzar por el trenzado de los personajes entre sí."