Crítica de SensaCine.com para Mickey 17: Morirse ya no es lo que era 4x1un

En el libro Cadáver exquisito de Agustina Bazterrica, las personas se han transformado en un producto de consumo. Debido a la escasez de animales causada por un virus, se ha legalizado el consumo de carne humana. Existen granjas y mataderos donde las personas crían y sacrifican a otras. El canibalismo se presenta como una manifestación de desigualdad entre seres humanos: unos son los que comen, mientras que otros son los comidos. Cadáver exquisito es una gran novela, pero también aterradora. No por la violencia explícita, sino porque refleja lo desolador de vernos a nosotros mismos como objetos desechables. Aquí no hay dignidad, ni respeto.

Leer la critica completa de Mickey 17: Morirse ya no es lo que era: 'Mickey 17', una divertida sátira de Bong Joon ho sobre el futuro de los humanos 'fast food'

La obra de Bazterrica y la película Mickey 17 , lo nuevo de Robert Pattinson interpreta a Mickey, un hombre que huye de su planeta para escapar de unos mafiosos que quieren desmembrarlo con una motosierra. Mickey es una buena persona, pero tiene una autoestima muy baja, está atormentado por un trauma de su niñez y sufre una pésima suerte. En una especie de metáfora de su baja percepción, decide convertirse en un prescindible en una misión espacial liderada por un dictador que quiere colonizar un nuevo planeta.

El trabajo de Mickey es sencillo: morir. Luego, con sus recuerdos intactos, renace cuando lo imprimen de nuevo. A Mickey le envían a realizar tareas suicidas: investigar los efectos de la radiación solar en los humanos, verificar si el aire del nuevo planeta es respirable, probar nuevas vacunas, cazar extraterrestres... Lo matan una y otra vez hasta que, por error, lo imprimen de nuevo antes de morir. Ahora, además de Mickey 17, existe Mickey 18. Son extremos opuestos.

Mickey 17 es un reflejo de nuestro mundo. El político Kenneth Marshall es una figura que recuerda a Donald Trump, y su esposa Gwen es una especie de Melania manipuladora que es quien realmente toma las decisiones. En el planeta de origen de Mickey, la situación es tan desesperante que todos quieren escapar, y los ricos se aprovechan de ello. En la misión espacial, una nueva religión ha ganado mucho poder e influencia y están creando una suerte de Biblia en video para convertir a Kenneth en un mesías. También hay unas extrañas criaturas en ese nuevo hogar que, solo por representar lo desconocido, se convierten en el enemigo.

Bong afina tan bien la crítica afina tan bien la crítica y los temas en su nuevo proyecto que, aunque es ciencia ficción de base, hay también una sensación de terror. Sobre todo en lo que respecta a Mickey. En cuanto pierde la mortalidad, la característica que lo convierte en algo irremplazable, casi todos lo tratan fatal, con menosprecio, ninguneo y crueldad. La bondad escasea en este futuro de humanos 'fast food'.

Mickey 17 es lo que es, en gran parte, gracias a un Pattinson que no tiene miedo de pasarse un poco de frenada y de entender que la película pide bizarrismo en su personaje. Porque, mientras que la versión 17 de Mickey es la más bondadosa y luminosa, también es la más extraña. Hay una deliciosa ternura e ingenuidad en el protagonista, uno de esos héroes inesperados que merecen que les pasen cosas buenas. Su homólogo 18, por otro lado, es más oscuro y cruel, pero también un personaje más usual. Esto es la confirmación de que Pattinson puede ser lo que quiera en la gran pantalla.

Mickey 17 es ciencia ficción, pero también es una historia que habla en todo momento de lo humano. Prueba de ello es cuando una de las tripulantes de la expedición, después de presenciar la muerte de su compañera, busca consuelo en Mickey preguntándole cómo es realmente eso que él hace una y otra vez. La respuesta del protagonista es radical: que no es bonito ni agradable. A ver qué te pensabas.